• Vivienda antigua, de los años 50.
• Superficie: 170m2
• Intervención realizada: proyecto de reforma integral e interiorismo.
• Cliente: familia con dos hijos que vive en la sierra y utiliza esta vivienda como segunda residencia, de apoyo cuando bajan a Madrid o cuando vienen amigos de fuera.
• Duración de la obra: 7 meses

Nos encontramos con una vivienda muy antigua, con la típica distribución en L del barrio y la cocina al fondo, procedimos a la demolición completa para valorar bien la nueva distribución que podíamos hacer del espacio. La necesidad que nos planteaban era un salón comedor con cocina incorporada y zona de despacho, dos dormitorios, dos baños, aseo de cortesía y lavadero independiente. La estética que nos solicitaban estaba muy clara, el espacio debía transportarnos en cierta manera al amazonas, anhelado desde hace años por la cliente, por tanto los colores verdes y azules, así como los amarillos del sol, debían ser los protagonistas de un espacio.

El resultado es un espacio elegante, contemporáneo, funcional, pero con constantes guiños a la naturaleza y los materiales naturales. Los revestimientos murales son la clave de la atmósfera, junto con los suelos y techos que adquieren también un gran protagonismo. Todo es muy especial en esta vivienda, las puertas de hierro con vidrio laminado con tela, los muebles recuperados y lacados, los suelos o los porcelánicos de formatos especiales.

El resultado exactamente el esperado, un espacio que desprende vitalidad, cómodo y con mucha personalidad, con el alma de quien lo habita presente en cada detalle.